El incremento de la población mundial supone una mayor necesidad de alimentos y un aumento del espacio cultivado.Las mejoras en los sistemas de producción, la mecanización, el abonado, la selección de semillas, etc. han permitido obtener más alimentos.Frente a estos países de economía desarrollada y actividad agrícola y ganadera de carácter comercial, otros mantienen una agricultura y ganadería tradicionales, destinadas al autoconsumo.