Advertimos contra el uso de nifedipina oral de liberación inmediata, aunque algunas pautas obstétricas han respaldado su uso como una opción de primera línea para el tratamiento de emergencia de la hipertensión aguda grave en el embarazo o el posparto (otras opciones fueron labetalol e hidralazina), particularmente cuando se administra por vía intravenosa. El acceso no está en su lugar. En la mayoría de los casos, el uso de nifedipina oral de liberación inmediata será seguro y bien tolerado; sin embargo, existe el riesgo de una caída aguda y precipitada de la presión arterial, lo que puede resultar en una reducción de la perfusión uteroplacentaria. Las preparaciones de liberación inmediata también están asociadas con una mayor incidencia de dolor de cabeza y taquicardia. En adultos no embarazadas, el prospecto establece que "las cápsulas de nifedipina no deben usarse para la reducción aguda de la presión arterial".