El mundo digital está cambiando. La capacidad de acceder a Internet y a la red corporativa ya no se limita a oficinas físicas, ubicaciones geográficas o zonas horarias. En el lugar de trabajo globalizado actual, los empleados pueden acceder a los recursos desde cualquier lugar del mundo, y la información debe estar disponible en cualquier momento y en cualquier dispositivo, como se muestra en la figura 1. Estos requisitos impulsan la necesidad de armar redes de última generación que sean seguras, confiables y de alta disponibilidad.
Estas redes de última generación no solo deben ser compatibles con las expectativas y el equipamiento actuales, sino que también deben ser capaces de integrar plataformas antiguas. En la figura 2, se muestran algunos dispositivos antiguos comunes que con frecuencia se deben incorporar al diseño de red. En la figura 3, se muestran algunas de las plataformas más modernas (redes convergentes) que contribuyen a proporcionar el acceso a la red en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier dispositivo.