Son herramientas que incide específicamente en una fase del tema que se imparte, por lo tanto, se puede aplicar en cualquier momento de la clase, tampoco existe un límite de cuantas técnicas se puede utilizar dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, dependerá de la elección adecuada que haga el docente en función de la capacidad de sus estudiantes, del contenido a desarrollar y de los objetivos aprendizaje a conseguir para crear experiencias educativas que resulten motivadoras para los estudiantes y lograr un aprendizaje significativo (Felipo, 2017).