La administración se plantea de una forma global, se basa en el ambiente interno y en las situaciones externas de la empresa, por lo tanto, el administrador debe desempeñar su liderazgo como estratega y como creador de estructuras; tiene ante sí un gran número de posibilidades en el establecimiento de objetivos, diseño de formas organizativas, formulación de estrategias, entre otros. Se encuentra permanentemente en una encrucijada, donde ha de asumir las responsabilidades de las decisiones que son de vital importancia en el desarrollo de la organización. Elegir la dirección adecuada a cada momento es la tarea primordial de este trabajo.