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Uncinariosis anquilostomosis (Ciclo vital (La uncinaria adulta, que mide…
Uncinariosis anquilostomosis
Son dos las especies de uncinarias (A. duodenale y N. americanus) que causan infecciones en seres humanos.
Epidemiología
Las dos especies se superponen en muchas regiones tropicales, sobre todo en el sureste asiático.
En casi todas estas regiones, la infección incide de forma especial en los niños mayores.
A. duodenale es más prevalente en el sur de Europa, norte de África y norte de Asia, mientras que N. americanus es la especie predominante en el hemisferio occidental y África ecuatorial.
La enfermedad se presenta cuando se combinan los siguientes factores: inoculo masivo de gusanos, duración prolongada de la infección e ingestión insuficiente de hierro; cuando esto ocurre, surge anemia ferropénica y, en ocasiones, hipoproteinemia.
Manifestaciones Clínicas
Las larvas infecciosas pueden producir una dermatitis maculopapulosa pruriginosa (“picor de la tierra”) en el punto de penetración cutánea, así como tractos serpiginosos de emigración subcutánea en los hospedadores sensibilizados con anterioridad.
La larva, al emigrar a través de los pulmones, puede producir una neumonía transitoria leve, aunque con menos frecuencia que la ascariosis.
Casi todas las infecciones por uncinarias son asintomáticas.
Datos de laboratorio
Para detectar las infecciones más leves a veces se requieren métodos de concentración fecal.
Los huevos de las dos especies responsables son imposibles de distinguir entre sí al microscopio óptico.
El diagnóstico se establece por los característicos huevos ovalados, de 40 por 60 μm, de uncinarias en las heces.
Tratamiento
La uncinariosis se erradica con antihelmínticos muy eficaces e inocuos, que incluyen albendazol (400 mg, dosis única) o mebendazol (500 mg, dosis única).
Ciclo vital
La uncinaria adulta, que mide cerca de 1 cm de longitud, utiliza sus dientes bucales (Ancylostoma) o sus placas cortantes (Necator) para fijarse a la mucosa del intestino delgado y aspirar sangre (0.2 mL/día en el caso de Ancylostoma adulto) y el líquido intersticial.
Las uncinarias adultas producen miles de huevos cada día, que se depositan con las heces en el suelo, donde las larvas rabditiformes se liberan y se transforman, al cabo de una semana, en larvas filariformes infecciosas.
Las larvas infecciosas atraviesan la piel (generalmente de las plantas de los pies) y alcanzan los pulmones a través del torrente sanguíneo.
Allí invaden los alvéolos y ascienden por las vías respiratorias, antes de ser deglutidas y alcanzar el intestino delgado.
El periodo presintomático desde la invasión cutánea hasta la aparición de huevos en las heces es de casi seis a ocho semanas, aunque podría ser mayor en el caso de A. duodenale, cuyas larvas, una vez deglutidas, pueden sobrevivir y desarrollarse de manera directa en la mucosa intestinal.
La uncinaria adulta puede sobrevivir durante más de un decenio, pero por lo general A. duodenale vive alrededor de seis a ocho años y N. americanus de dos a cinco años.