Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Candidiasis (mucocutánea) (Agente/Características (Aunque se han reportado…
Candidiasis (mucocutánea)
Tratamiento
Candidiasis orofaríngea: episodios iniciales (duración de la terapia: 7–14 días)
Terapia preferida: Fluconazol 100 mg VO una vez al día
Los pacientes con una enfermedad moderada a grave, infecciones de repetición e inmunodepresión avanzada (CD4 < 100 células/mm3) deberían recibir
azoles orales
(fluconazol, 200 mg como dosis de carga, seguidos de 100-200 mg cada 24 h durante 7-14 días tras la mejoría clínica)
Terapia alternativa:
Clotrimazol en trozos 10 mg VO 5 veces al día
suspensión de nistatina oral (500 000 unidades/5 ml cuatro veces diarias).
Los pacientes responden bien al tratamiento con
antimicóticos tópicos.
Candidiasis esofágica (Duración de la terapia: 14–21 días)
Nota: Se requieren antifúngicos sistémicos para el tratamiento efectivo de la candidiasis esofágica
Terapia preferida:
Fluconazol 100 mg (hasta 400 mg) VO o IV diariamente o
Solución oral de itraconazol 200 mg VO diarios
Los pacientes que no responden a este fármaco en 1 semana pueden cambiarse a voriconazol o posaconazol (tratamiento oral) o equinocandinas
Terapia alternativa:
Voriconazol 200 mg PO o IV
Isavuconazol 400 mg VO una vez por semana
Anfotericina B desoxicolato 0.6 mg / kg IV diariamente
Formulación lipídica de anfotericina B 3-4 mg / kg IV diariamente
*Caspofungina 50 mg IV al día
amfotericina B, pero su toxicidad limita el
uso. Las gestantes deberían recibir este último fármaco, dado que los azoles son
teratógenos
Candidiasis vulvovaginal :
Terapia Preferida:
Fluconazol oral 150 mg por 1 dosis
Azoles tópicos (es decir, clotrimazol, butoconazol, miconazol, tioconazol o terconazol) durante 3 a 7 días
Terapia alternativa:
Solución oral de itraconazol 200 mg VO al día durante 3-7 días
Nota: la vaginitis grave o recurrente debe tratarse con fluconazol oral (100–200 mg) o antifúngicos tópicos durante ≥7 días
Se usa el tratamiento con antimicóticos tópicos
Diagnostico
La
candidiasis orofaríngea
generalmente se diagnostica clínicamente en función de la apariencia característica de las lesiones.
A diferencia de la leucoplasia vellosa oral, las placas blancas de la candidiasis orofaríngea pueden rasparse de la mucosa
Si se requiere confirmación de laboratorio, los raspados pueden examinarse microscópicamente en busca de formas características de levadura o hifas
Prueba de KOH ( frotis de hidróxido de potasio ) en una preparación de raspado o frotis en montaje húmedo ( mejor prueba inicial ): levaduras gemantes, hifas y pseudohifas
Cultivo de sangre o tejidos (mejor prueba confirmatoria ), La candidiasis invasiva generalmente se diagnostica con hemocultivos .
El diagnóstico de
candidiasis esofágica
a menudo se realiza empíricamente en función de los síntomas más la respuesta al tratamiento, o la visualización de lesiones más frotis de hongos o cepillados sin examen histopatológico.
El diagnóstico definitivo de la candidiasis esofágica requiere la visualización endoscópica directa de las lesiones (similares a placas blancas) con demostración histopatológica de formas características de levadura Candida en el tejido y confirmación por cultivo de hongos y especiación
La
candidiasis vulvovaginal
generalmente se diagnostica con base en la presentación clínica junto con la demostración de blastosfera característica y formas de levadura (pseudohifas) en las secreciones vaginales cuando se examina microscópicamente después de la preparación de KOH
La confirmación del cultivo rara vez se requiere, pero puede proporcionar información de apoyo.
Se requiere confirmación microscópica y de cultivo para evitar la exposición innecesaria al tratamiento
Cuadro Clínico
Candidiasis esofágica
Los pacientes pueden referir disfagia u odinofagia, con o sin lesiones orofaríngeas.
La candidiasis esofágica generalmente se presenta con dolor o incomodidad retrosternal junto con odinofagia; ocasionalmente la candidiasis esofágica puede ser asintomática
El examen endoscópico revela placas blanquecinas similares a las observadas con la enfermedad orofaríngea
En ocasiones, las placas pueden progresar a ulceraciones superficiales de la mucosa esofágica con exudados blanquecinos centrales o periféricos.
Se trata de un trastorno que define el SIDA
Candidiasis vulvovaginal
Las pacientes consultan por picor, eritema vaginal con leucorrea, dispareunia, disuria y eritema de los labios y la vulva
En las mujeres infectadas por el VIH, la vulvovaginitis por Candida generalmente se presenta con flujo vaginal adherente blanco asociado con ardor mucoso y picazón de gravedad leve a moderada y recurrencias esporádicas.
En mujeres con inmunosupresión avanzada, los episodios pueden ser más graves y recurrir con mayor frecuencia
A diferencia de la candidiasis orofaríngea, la candidiasis vulvovaginal es menos común
Candidiasis orofaríngea
se caracteriza por lesiones indoloras, de color blanco cremoso, en forma de placa, que pueden aparecer en la superficie bucal, el paladar duro o blando, la mucosa orofaríngea o la superficie de la lengua
. El muguet es una placa blanca cremosa, que se puede desprender, localizada en cualquier superficie de la mucosa oral. Estas placas tienen una base eritematosa al rasparlas
Los pacientes refieren dolor urente en la boca y alteración de la sensibilidad gustativa.
una proporción de pacientes infectados por VIH con candidiasis orofaríngea también manifiestan compromiso esofágico,
los médicos deben determinar si hay síntomas sugestivos de enfermedad esofágica en pacientes con candidiasis orofaríngea.
Agente/Características
Candida spp. se identifica como levaduras mitospóricas alargadas o ligeramente redondas de 2 – 6 x 3 – 9 µm que se reproducen por gemación (blastoconidios). A excepción de C. glabrata, el resto de las especies asociadas a candidosis pueden formar seudomicelios; C. albicans y C. dubliniensis además son formadoras de hifas.
Aunque se han reportado más de 17 especies patógenas, el 90% de las infecciones se atribuyen a: C. albicans, C. krusei, C. glabrata, C. parasilopsis, C. tropicalis.
Candida albicans
es el patógeno más frecuente, aunque se han descrito casos por Candida tropicalis, Candida krusei y Candida dubliniensis
Las infecciones por Candida glabrata y Candida parapsilosis suelen afectar a pacientes con exposición previa a antimicóticos.
Formas hifas y pseudohifas largas
Ubicuo en la piel sana, así como en la cavidad orofaríngea, el tracto gastrointestinal , el tracto genitourinario y la vagina
aparece casi universalmente en cantidades bajas en la piel y la mucosa sanas como un organismo comensal.
La frecuencia y gravedad de las infecciones dependen, sobre todo, del nivel de células CD4 en sangre
la inmunidad mediada por células desempeña un papel destacado ya que la asociación “linfocitos CD4-macrófago” ejerce un poder de vigilancia y su déficit redunda en una mayor facilidad de Candida para infectar
La inmunosupresión es el principal factor de riesgo de infección = VIH
las mananas y las mananoproteinas de la pared celular de Candida son activadoras de las células CD8 y deprimen la actividad de las CD4, potenciando el efecto inmunodepresor del HIV.
Diferentes formas clínicas: superficiales, granulomatosas,sistémicas
Superficiales
Mucocutanea
Bucofaringea
La candidiasis orofaríngea y esofágica son comúnes en pacientes infectados por el VIH
La candidiasis orofaríngea es la IO más frecuente en pacientes infectados por el VIH
La aparición de candidiasis orofaríngea o esofágica se reconoce como un indicador de supresión inmune y se observa con mayor frecuencia en pacientes con recuentos de linfocitos T CD4 (CD4) <200 células / mm 3 , la enfermedad esofágica ocurre típicamente con recuentos de CD4 más bajos que la enfermedad orofaríngea.
Genital
candidiasis vulvovaginal
ya sea un episodio único o recurrente, es común en mujeres adultas sanas y no sugiere infección por VIH.
Comunes en pacientes VIH +
Referencias:
Kirmani N, Woeltje K, Babcock H. The Washington Manual of Infectious Disease Subspecialty Consult. Lippincott Williams & Wilkins; 2012 Oct 31.
https://aidsinfo.nih.gov/guidelines/html/4/adult-and-adolescent-opportunistic-infection/331/candidiasis
http://microypara.facmed.unam.mx/?page_id=815
Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ. Mandell, Douglas and Bennett’s Infectious Disease Essentials E-Book. Elsevier Health Sciences; 2016 Feb 25.