El costeo directo no puede aplicarse a todas las empresas, ni en cualquier tiempo, sino sólo cuando sea adecuado, por lo que su uso debe cuidarse, estudiando antes si es posible su empleo con buenos resultados y para lograr los objetivos perseguidos, que no sean falaces o equivocados, como en el caso de empresas de temporada o aquellas cuyos gastos fijos son de monto importante.