Ahora bien, el camino tomado por Kant para desarrollar la libertad se lo da la experiencia del sujeto en el mundo práctico de la vida. Kant examina que la moral es un “factum”, una realidad social, en consecuencia, su reflexión se orienta al sujeto moral, al sujeto en su acción práctica como sujeto capaz de ordenar por medio del entendimiento su acción. Por este motivo, nos propone una revisión de esta moral vulgar y cotidiana para alcanzar sus principios universales a través del concepto de autonomía.