caracterizada por una forma de trabajo en solitario (individualista) que exige el dominio de una serie de conocimientos y habilidades de gran complejidad técnica (metodología, estadística, elaboración de instrumentos, técnicas de análisis de datos) y que analiza los hechos a distancia, sin implicarse los investigadores ni implicar a los actores (los sujetos) con la investigación. Se trata de una aproximación a la investigación que caracteriza aquellos métodos orientados a explicar qué pasa (conocer al alumnado, analizar formas organizativas y modalidades curriculares, estudiar un modelo de intervención educativa, etc.) y generar un tipo de conocimiento teórico y científico, abstracto, general y conceptual (Colas, 1997).