Desde el punto de vista biológico, la pubertad se inicia con el logro de la capacidad de reproducción; en el caso de las niñas, con la menarquia.
Se posibilita mayor coordinación y control de la conducta, así como una imagen corporal más estable en el joven.
En lo cognitivo, el nuevo estilo de pensamiento, llamado hipotetico-deductivo, se domina y se integra a la personalidad. Sus características permites al joven analizar distintas alternativas de solución a los problemas.
Le es posible también abstraer los principios básicos, las normas y valores que los orientan, cuestionarlos y construir un sistema moral propio y autónomo. Por último posibilita pensar en un futuro y en el papel que ocupa en el sistema social, lo cual le hace adoptar una actitud crítica en relación a si mismo y a la sociedad y formularse un plan de vida.
Por otra parte tiene a su disposición la capacidad de fantasear, es una etapa de introversión activa.
Otras manifestaciones de ello son la tendencia al aislamiento.
La dinámica central de esta etapa es encontrarse a si mismo y autodefinir la identidad en un afán de auto configuración.
En la pubertad, la motivación sexual se hace específica, se dirige hacia la búsqueda y conquista de un miembro del sexo opuesto, en relación a la necesidad de complementacion y de comprension. Por lo general, la satisfacción sexual es lograda en la fantasía y en la actividad masturbatoria.
En el ámbito social predominan las amistades íntimas del mismo sexo, en la familia el deseo de independencia también se hace específico y se manifiesta esencialmente en el querer ser distinto a los padres, libeeandose de la influencka de sus personalidades y valores l