Nike hizo declaraciones donde explicó lo si- guiente: “Nike no tolera, de ninguna manera, el uso de dro- gas ilegales para mejorar el desempeño deportivo”. Antes del escándalo, la empresa ayudó a desarrollar la campaña de Armstrong, LIVESTRONG, para recolectar fondos en apoyo contra el cáncer. Nike diseñó, fabricó y vendió más de 70 millones de brazaletes amarillos LIVESTRONG con los que obtuvo ingresos netos por más de $800 millones para la Fundación Lance Armstrong.