Las condiciones de sequía tan severas registradas en los últimos meses en el país, debido principalmente al invierno caluroso y las escasas lluvias, propiciaron que el fuego se expandiera con mayor rapidez. Australia se encuentra actualmente en medio de una crisis de incendios forestales. La magnitud y el nivel de devastación de los incendios es inconcebible.
Los incendios quemaron más de 5 millones de hectáreas de tierras y provocaron la destrucción de aproximadamente 1500 hogares, además de la muerte de millones de animales. También aproximadamente 27 personas han muerto, entre ellos al menos dos bomberos. Se quemaron bosques tropicales muy antiguos, las cuales fueron áreas totalmente únicas, ya que es la biodiversidad que mantienen se perdieron para siempre.