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RIESGO PSICOSOCIAL Y FACTORES DE PROTECCIÓN DURANTE LA PRIMERA INFANCIA DE…
RIESGO PSICOSOCIAL Y FACTORES DE PROTECCIÓN DURANTE LA PRIMERA INFANCIA DE (3 A 6 AÑOS) 
DESARROLLO PSICOSOCIAL
La salud mental de la primera infancia, o sea el bienestar social- emocional infantil, es la capacidad que el niño desarrolla entre el nacimiento y los 3 años de edad para experimentar., regular y expresar los sentimientos; formar relaciones estrechas y seguras con otras personas; explorar el ambiente y aprender. Todas las facetas del desarrollo social-emocional se realizan en el contexto de las expectativas de la familia, la comunidad y la cultura para los niños pequeños.
• Por medio de las relaciones estrechas, caracterizadas por el tierno cuidado con los padres y otros cuidadores, los niños pequeños aprenden lo que la gente espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de otras personas.
• Los bebés y niños de corta edad dependen mucho de los adultos para ayudarlos a experimentar, regular y expresar los sentimientos
• La capacidad que se desarrolla nos recuerda el ritmo extraordinariamente rápido del crecimiento y los cambios durante los primeros 3 años de vida.
TRES ELEMENTOS CLAVES DEL BIENESTAR SOCIAL-EMOCIONAL DURANTE EL PRIMER AÑO DE VIDA
• Experimentar, expresar y regular los sentimientos
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DESARROLLO PSICOSOCIAL DE 12 MESES A 18 MESES
13 a 18 meses
3. Muestra gusto o disgusto por un adulto familiar. Por ejemplo: arruga el entrecejo cuando ve a alguien con quien no le gusta estar.
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2. Responde apropiadamente a la conducta social de niños/as de su edad. Por ejemplo: cuando una niña o niño se acerca y le da una pelota, la toma.
5. Distingue a los extraños de los conocidos. Por ejemplo: cuando ve a un adulto poco familiar lo mira fijamente o llora.
1. Se acerca a pedirte ayuda. Por ejemplo: cuando necesita que le des cuerda a un juguete te enseña el juguete y te dice “¡ma!,
¡ma!” (más).
6. Come con una cuchara, derramando muy poco alimento, aunque en ocasiones usa sus dedos.
7. Participa en las actividades de la rutina diaria (llegada al centro escolar, comida, cambio de pañal). Por ejemplo: cuando ve que es hora de tomar agua, se sienta en el lugar que se le indica.
8. Distingue cuando estás molesta o contenta con ella/él. Por ejemplo: al indicarle que no se avienta un juguete, agacha la cabeza.
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De 25 a 36 meses
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5. Inicia y mantiene intercambios comunicativos con sus pares. Por ejemplo: muestra un coche y dice “jugamos”; el otro niño/a dice “rr”, y el/la primero/a responde “rr,rr”.
3. Satisface apropiadamente necesidades físicas observables. Por ejemplo: intenta quitarse la ropa cuando se moja o ensucia; toma papel y se limpia la nariz.
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2. Al llegar se queda cerca del adulto familiar, alejándose gradualmente para integrarse en diferentes actividades de la sala.
7. Responde a una señal verbal de rutinas establecidas. Por ejemplo: cuando le dices “vamos al recreo”, se acerca a la puerta.
1.Se interesa por otros adultos ajenos a su familia, se acerca y llama su atención. Por ejemplo: se acerca cuando alguien nuevo llega y le dice “hola”.
8. Conforta a un compañero/a cuando está llorando. Por ejemplo: cuando llora porque su mamá lo deja en la puerta, él/ella se acerca, lo acaricia y/o lo abraza.
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19 a 24 meses
3. Al poner el plato con la fruta en la mesa, el niño/a toma una porción o más por sí solo/a y se la lleva a la boca.
5. Llama a las personas por su nombre, al menos a las que más conviven con él/ella. Por ejemplo: dice mamá, papá, el nombre de su hermanito/a.
2. Inicia y mantiene comunicación en por lo menos dos intercambios consecutivos. Por ejemplo: cuando el niño/a te da la pelota le preguntas “¿quieres jugar?” y él/ella dice “sí” o mueve la cabeza afirmando.
4. Inicia la interacción con sus pares. Por ejemplo: se acerca y le ofrece un juguete a otro/a niño/a.
7. Responde a una señal verbal o contextual de rutinas establecidas, con apoyo del adulto. Por ejemplo: cuando le dices “ya vamos a comer”, él/ella se sube al banquito para lavarse sus manos y espera a que le pongan su babero para después dirigirse al área del comedor.
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1. Cuando el ambiente le brinda seguridad y confianza, puede explorar y experimentar con nuevos materiales. Por ejemplo: cuando estás sentada en la mesa con él/ella y juntos hacen un dibujo, se levanta para buscar un juguete.
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