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Trastornos de la personalidad (Trastorno de la personalidad paranoide (Se…
Trastornos de la personalidad
Trastorno de la personalidad paranoide
Se caracteriza por desconfianza y suspicacia generalizadas respecto de los demás, de manera que sus motivos se interpretan como malévolos, debe diferenciarse de...
Trastorno delirante, tipo persecutorio, esquizofrenia, trastorno bipolar I o bipolar II con características psicóticas, y trastorno depresivo con características psicóticas
Se caracterizan por un período de síntomas psicóticos persistentes. Para asignar un diagnóstico adicional de trastorno de la personalidad paranoide, el trastorno de la personalidad debe haber estado presente antes de la aparición de los síntomas psicóticos y debe persistir cuando éstos se encuentran en remisión.
Incomodidad social e ideación paranoide, en el trastorno de la personalidad esquizotípica
También incluye síntomas como pensamiento mágico, alteraciones perceptivas inusuales y habla o comportamientos extraños.
Comportamiento distante, en el trastorno de la personalidad esquizoide
No se caracteriza por ideación paranoide.
Trastorno de la personalidad esquizoide
El trastorno de la personalidad esquizoide, A diferencia del trastorno de la personalidad que se caracteriza por un patrón esquizoide generalizado de distanciamiento de las relaciones sociales y un espectro limitado de expresión emocional en contextos interpersonales. Debe diferenciarse de:
Esquizofrenia
Puede caracterizarse por un período de síntomas psicóticos persistentes, disminución de la expresión emocional y retraimiento social, acompañados de otros síntomas de esquizofrenia, como alucinaciones o lenguaje desorganizado.
Trastorno del espectro autista
Se caracteriza por deterioro más grave de las interacciones sociales y comportamientos e intereses estereotipados.
Trastorno de la personalidad esquizotípica
Se caracteriza por alteraciones cognitivas y perceptivas, además del aislamiento social.
Trastorno de la personalidad paranoide
Se caracteriza por suspicacia e ideación paranoide.
Trastorno de la personalidad evitativa
Se caracteriza por un deseo activo de relaciones que está limitado por el temor al rechazo o a situaciones embarazosas.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
Puede caracterizarse por distanciamiento social relacionado con la dedicación al trabajo e incomodidad con las emociones, más que a una falta de capacidad para establecer relaciones íntimas.
Trastorno de la personalidad esquizotípica
Se caracteriza por un patrón generalizado de déficits sociales e interpersonales caracterizados por gran incomodidad en las relaciones estrechas y menor capacidad para establecerlas. Debe diferenciarse de:
Trastorno delirante, esquizofrenia, trastorno bipolar I o bipolar II con características psicóticas y trastorno depresivo con características psicóticas
Se caracterizan por un período de síntomas psicóticos persistentes.
Trastorno del espectro autista
Se caracteriza por un deterioro más grave de las interacciones sociales y comportamientos e intereses estereotipados.
Trastornos del lenguaje
Se caracterizan por una mayor gravedad de la alteración del lenguaje, acompañada de esfuerzos compensatorios para comunicarse por otros medios
Cambio de personalidad debido a otra afección médica, tipo paranoide
Se caracteriza por un cambio de personalidad relacionado con los efectos directos de una afección médica general.
Distanciamiento social, en el trastorno de la personalidad paranoide y el trastorno de la personalidad esquizoide
Se caracteriza por la ausencia de distorsiones cognitivas o perceptivas y la falta de una marcada excentricidad o rareza.
Trastorno de la personalidad evitativa
Se caracteriza por un deseo activo de relaciones que está limitado por el temor al rechazo o a situaciones embarazosas.
Suspicacia o retraimiento social, en el trastorno de la personalidad narcisista
Se caracteriza por el temor a que se revelen imperfecciones o defectos.
Trastorno de la personalidad límite
Se caracteriza por un comportamiento impulsivo y manipulador. Rasgos esquizotípicos transitorios en adolescentes. Reflejan confusión emocional transitoria, más que un trastorno de la personalidad persistente.
Trastorno de la personalidad antisocial
Se caracteriza por un patrón generalizado antisocial de desprecio por los derechos de los demás y violación de éstos, que aparece a partir de los 15 años de edad. Debe diferenciarse de:
Comportamiento antisocial aislado debido al uso de sustancias
Está exclusivamente relacionado con el uso de drogas y no forma parte de un patrón de comportamiento antisocial que se inició en la infancia.
Comportamiento antisocial que aparece en la esquizofrenia o en un episodio maníaco
Se asocia con los síntomas característicos de estos trastornos y no se relaciona con un trastorno de la conducta previo.
Trastorno de la personalidad límite
Se caracteriza por un patrón generalizado de inestabilidad de las relaciones interpersonales, autoimagen y afectos, y notoria impulsividad. Debe diferenciarse de:
Trastorno de la personalidad histriónica
No se caracteriza por autodestrucción, ruptura de relaciones estrechas ni sentimientos crónicos de vacío y soledad.
I
deación paranoide o ilusiones, en el trastorno de la personalidad esquizotípica
Se caracterizan por ideación paranoide que es menos reactiva, desde el punto de vista interpersonal, y menos dispuesta al aporte de estructura y apoyo externos.
Trastorno de la personalidad histriónica
Se caracteriza por un patrón generalizado de emotividad y búsqueda de atención excesivas
debe diferenciarse de
Trastorno de la personalidad narcisista
Se caracteriza por un patrón generalizado de grandiosidad necesidad de admiración y falta de empatía. Debe diferenciarse de:
Necesidad de atención en el trastorno de la personalidad histriónica
Se relaciona con una necesidad de aprobación en oposición a una necesidad de admiración. Falta de empatía, en el trastorno de la personalidad antisocial
Necesidad de atención, en el trastorno de la personalidad límite
Se caracteriza por inestabilidad de la autoimagen, autodestrucción, impulsividad y preocupaciones por el abandono.
Perfeccionismo, en el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
Se caracteriza por el esfuerzo para alcanzar la perfección y por una creencia de que los otros no pueden hacer tan bien las cosas, en oposición a una creencia de que ya se ha alcanzado la perfección.
Suspicacia y retraimiento social, en el trastorno de la personalidad esquizotípica y el trastorno de la personalidad paranoide
Se relacionan con ideación paranoide en oposición a temores a que se revelen imperfecciones o defectos.
Grandiosidad en episodios maníacos o hipomaníacos
Aparece sólo durante episodios de estado de ánimo elevado o irritable.
Cambio de personalidad debido a otra afección médica, tipo lábil
Se caracteriza por un cambio de personalidad relacionado con los efectos directos de una afección médica general.
Trastorno de la personalidad evitativa
Se caracteriza por un patrón generalizado de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a las evaluaciones negativas. Debe diferenciarse de:
Evitación, en la agorafobia
Suele comenzar tras el inicio de ataques de pánico y puede variar según su frecuencia e intensidad.
Sentimientos de incompetencia, hipersensibilidad a la crítica y necesidad de ser tranquilizado, en el trastorno de la personalidad dependiente
Se caracterizan por preocupaciones respecto de ser cuidado en oposición a la evitación de humillación o rechazo.
Aislamiento social, en el trastorno de la personalidad esquizoide y el trastorno de la personalidad esquizotípica
Se caracteriza por satisfacción (o incluso preferencia) por el aislamiento social.
Reticencia a confiar en los demás, en el trastorno de la personalidad paranoide
Está motivado por temores a que se utilice la información personal con intención maliciosa en oposición al temor de atravesar situaciones embarazosas.
Cambio de personalidad debido a otra afección médica
Se caracteriza por un cambio de personalidad relacionado con los efectos directos de una afección médica general.
Trastorno de la personalidad dependiente
Se caracteriza por una necesidad generalizada y excesiva de ser cuidado, que conlleva un comportamiento sumiso y de apego exagerado, y temores de separación. Debe diferenciarse de:
Trastorno de ansiedad por separación
Se caracteriza por miedo o ansiedad persistentes y excesivos respecto de ser separado físicamente de figuras de apego importantes.
Miedo al abandono, en el trastorno de la personalidad límite
Se caracteriza por una reacción al abandono anticipado, con sentimientos de vacío emocional, furia y exigencias. Necesidad de ser tranquilizado y aprobado, en el trastorno de la personalidad histriónica
Trastorno de la personalidad evitativa
Se caracteriza por un temor tan intenso a la humillación y al rechazo que hay retraimiento social hasta que la persona está segura de ser aceptada.
Cambio de personalidad debido a otra afección médica
Se caracteriza por un cambio de personalidad relacionado con los efectos directos de una afección médica general.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
Se caracteriza por un patrón generalizado de preocupación por el orden, perfeccionismo y control mental e interpersonal a expensas de la flexibilidad, la apertura mental y la eficiencia. Debe diferenciarse de:
Trastorno obsesivo-compulsivo
Se caracteriza por la presencia de obsesiones o compulsiones verdaderas.
Trastorno de acumulación
Se caracteriza por una dificultad persistente para descartar o separarse de posesiones, independientemente de su valor real, que es sólo uno de los criterios del trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.
Perfeccionismo, en el trastorno de la personalidad narcisista
Se caracteriza por la creencia de que ya se ha alcanzado la perfección.
Falta de generosidad, en el trastorno de la personalidad antisocial
Se caracteriza por una indulgencia para sí mismo en oposición a un estilo miserable de gastos, tanto hacia sí mismo como hacia los demás.
Distanciamiento social, en el trastorno de la personalidad esquizoide
Aparece en el contexto de una falta de capacidad de intimidad en oposición a la incomodidad ante la emoción y la dedicación excesiva al trabajo.