Los anteriores elementos mencionados están estrechamente ligados a Puerto Rico, pero sobre todo a proponer una identidad real del país, con elementos de los que no habla lo oficial, como lo puede ser, el sexo, la pobreza, lo grotesco, cuestionando también la ambigüedad de lo que representa la nación jugando con el "residente" y el "visitante", demostrando una pluralidad que no solo tiene que ver con un territorio, si no con el mensaje claro de que existe mucho más que lo establecido.