"Todavía pensamos en el siglo XVIII, siglo XVII, que las mujeres no pueden hacer nada, se han visto que, en otros países, como Estados Unidos, España, Canadá y otros países, las mujeres están empezando a jugar con hombres. En este país todavía tenemos ese problema, que las mujeres no las quieren contar, viendo que hay muchas mujeres con mucha más berraquera."