Aun cuando el líder del mercado no ataque, no debe dejar al descubierto ninguno de sus flancos principales. El objetivo de la estrategia defensiva es reducir las posibilidades de ataque, redireccionarlas hacia áreas menos peligrosas y reducir su intensidad. Una empresa líder deseará hacer cualquier cosa que pueda, dentro de lo ético y legal, para disminuir la capacidad que tienen los competidores de lanzar un nuevo producto, para tener una distribución segura y lograr que los clientes tengan conciencia de su marca, prueben sus productos y hagan compras repetidas. Sin importar la estrategia que utilice, la velocidad de respuesta puede ser el factor determinante en los beneficios