Algunas bacterias producen biológicamente granos de magnetita con un solo dominio, que se alinean y forman brújulas internas. Pueden usar sus brújulas para detectar la inclinación del campo magnético terrestre. Como tienen un sentido de dirección, son capaces de localizar fuentes de alimento. Es notable que esas bacterias, al sur del ecuador, forman los mismos imanes de un do-minio, ¡pero alineadas en direcciones opuestas respecto a las que forman sus contrapartes en el hemisferio norte! Las bacterias no son los únicos organismos vivos que tienen brújulas incorporadas. En fecha reciente se determinó que las palomas tienen imanes de magnetita de múltiples dominios, dentro del cráneo, conectados con una gran cantidad de nervios que penetran en el cerebro. Las palomas tienenun sentido magnético, y pueden discernir no sólo las direcciones longitudinales al campo magnético terrestre, sino también la latitud, por la inclinación de ese campo. También se ha encontrado material magnético en el abdomen de las abejas,