4.3 La relajación
La relajación realizada con fines terapéuticos constituye un auxilio en el entrenamiento vocal, cuyo objetivo primordial será ayudar al alumno a obtener un tono muscular óptimo para la fonación. Es una técnica útil para todos los trastornos del lenguaje oral, más aún para aquellos que alteran la fluidez del lenguaje (disfemias y taquilalias), donde es destacable la ansiedad del niño en cualquier situación en la que deba expresarse.
La hipertensión (tono muscular aumentado) se manifiesta a nivel de los músculos intrínsecos y extrínsecos de la laringe, generando al paciente una serie de molestias o dolores durante la fonación que son percibidas en diferentes zonas corporales, específicamente en cuello, hombros, faringe, laringe y mandíbula. Durante el entrenamiento se suelen utilizar técnicas activas que persiguen la relajación a través del movimiento, en aquellas zonas vinculadas a la función vocal.
El control muscular. La producción normal (eufónica) de la voz no requiere de sobresfuerzos, ni tampoco de una relajación total de la musculatura corporal.
4.3.1 La relajación del cuello y los hombros.Ejercicios de relajación del cuello:
- En posición sentada y con la espalda recta realizar media rotación de cabeza partiendo desde el pecho y llevando la cabeza hacia el hombro derecho e izquierdo.
- Efectuar un estiramiento lateral del cuello intentando acercar la oreja a un hombro, regresar al centro y repetir hacia el otro hombro.
- Con la cabeza en diagonal hacia el hombro derecho, efectuar un balanceo lento hacia abajo y atrás varias veces. Igual pero hacia el otro hombro.
- Girar la cabeza hacia la derecha mirando por encima del hombro, mantener la posición durante 5-7 segundos y regresar al centro. Igual hacia el otro lado.
- Mover la cabeza de manera pendular teniendo el mentón inclinado sobre el pecho.
- Bajar la cabeza hasta el pecho, mantener la posición 5-7 segundos y llevarla hacia atrás suavemente, regresar al centro.
Ejercicios de relajación de hombros:
- Elevar el hombro derecho y bajarlo, dejándolo caer. Repetir con el otro hombro.
- Elevamiento de hombros, mantener arriba unos segundos y dejarlos caer.
- Efectuar con ambos hombros un movimiento anteroposterior.
- Repetir el ejercicio con cada hombro, manteniendo la columna recta y cuello flojo.
- Realizar una rotación completa con ambos hombros de adelante hacia atrás, lentamente.
- Repetir la rotación de atrás hacia adelante, sin tensar el cuello ni la mandíbula.
- Rotación completa de cada hombro hacia atrás y luego hacia adelante.
4.3.2 La relajación de los órganos fonoarticulatoriosPraxias linguales:
- Sacar la lengua y llevarla hacia arriba, abajo, derecha e izquierda, estirando al máximo la base lingual.
- Arquear la lengua en forma de un cucurucho, entrarla y sacarla de la boca manteniendo la forma.
- Repetir varias veces seguidas las vocales “o-i” unidas, sin mover labios ni mandíbula.
- Sacar la lengua plana y ancha, introducirla lentamente en la boca y sin doblarla.
Praxias labiales:
- Repetir varias veces las vocales /a, o, u/ sin mover la lengua.
- Inspirar por nariz y hacer vibrar los labios mientras se espira todo el aire.
- Desplazar las comisuras labiales hacia cada lado (una media sonrisa).
- Cubrir todos los dientes con los labios manteniendo la boca abierta.
Ejercicios con la mandíbula:
- Abrir y cerrar la boca lentamente.
- Desplazar la mandíbula hacia delante, sentir la tensión y relajar.
- Abrir la boca lentamente y cerrarla rápidamente.
- Abrir la boca exageradamente y cerrarla muy lento.
Ejercicios con el velo del paladar:
- Manteniendo la boca abierta, tomar el aire por nariz y expulsarlo por nariz.
- Igual al anterior, expulsando el aire por la boca.
- Tomar el aire por la boca y expulsarlo por la nariz.
- Bostezar con la boca cerrada, manteniendo la lengua aplanada en el suelo de la boca y el ápice lingual contra los incisivos inferiores.