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Teoría del aprendizaje de la personalidad (Las necesidades psicológicas …
Teoría del aprendizaje de la personalidad
La teoría de Julian B. Rotter establece que la conducta que el ser humano exhibe en su vida cotidiana es adquirida a través de la experiencia social. Nuestros patrones de conducta dependen de la interacción que mantengamos con el medio, la cual se lleva a cabo en gran medida a través de la vinculación con otros semejantes. Así para lograr nuestros objetivos necesitamos de la participación de otras personas.
Rotter considera que el ser humano busca suplir sus necesidades a partir de la búsqueda de refuerzos positivos y la evitación de castigos. Para ello va a realizar o no determinadas conductas, en base a los aprendizajes que haya realizado a lo largo de la vida y que estas le supongan o no un refuerzo que les lleve a repetirlas.
Además, también aprendemos mediante las consecuencias de las conductas de otros, obteniendo aprendizaje mediante su visualización y afectando estos conocimientos a la propia conducta con el fin de que los resultados obtenidos por otros puedan ser replicados por nosotros mismos, o bien evitados
Las necesidades psicológicas
Para Rotter el ser humano tiene una serie de necesidades básicas y generales a nivel psicológico que debe intentar suplir si pretende mantener un estado de bienestar.
Necesidad de reconocimiento
Se entiende como tal la necesidad de que los logros u objetivos alcanzados sean valorados de algún modo por el medio social. La valoración supone por sí mismo un reforzador que puede estimular nuestra conducta.
Necesidad de dominación o liderazgo
Se trata del conocimiento del propio poder sobre los demás, establecer relaciones de influencia en la cual otros reaccionen a nuestras conductas.
Necesidad de independencia
Estrechamente vinculada al autoconcepto, se trata de la necesidad de tener control sobre los propios actos. Ser capaces de modificar el ambiente y de tener una repercusión en las situaciones en las que vivimos.
Necesidad de afecto
Sentirnos amados y positivamente valorados por nuestros semejantes es una de las necesidades generales básicas del ser humano como ser gregario.
Necesidad de protección
La posibilidad de poder contar con los demás y sentir que se nos proteja y ayude en caso de necesidad es otro elemento que nos produce reforzamiento en la teoría del aprendizaje social de Rotter.
Necesidad de bienestar físico
Se trata de la necesidad de satisfacción de nuestras necesidades básicas y la obtención de placer y gratificación por medios como la alimentación, el sueño, la vinculación social o las relaciones sexuales. Del mismo modo, también entra dentro de esta necesidad la evitación del displacer.
La personalidad y el locus de control
Una de las aportaciones más relevantes de la teoría del aprendizaje social de Rotter es la idea del locus de control como elemento fundamental de la personalidad.
Para Rotter, la personalidad se entiende principalmente como el uso de la conducta como medio para alcanzar las metas a partir de lo aprendido y el deseo de obtener sus objetivos. Ello es lo que provoca que tendamos a actuar de determinada manera más o menos establemente en el tiempo y a través de las situaciones. Así, la personalidad es algo aprendido para este autor.
Este patrón consistente de comportamiento depende en gran medida de los factores anteriormente mencionados así como a la autoeficacia percibida y las atribuciones realizadas en base al locus de control.
El locus de control
El locus de control se plantea como la expectativa del individuo respecto a su grado de control en la obtención del reforzamiento. Concretamente se entiende la valoración subjetiva por parte del sujeto sobre qué es lo que hace que nuestra conducta obtenga o no unos resultados determinados.
Por otro lado, también existen personas con locus de control externo. Estas tienden a pensar que la presencia de refuerzo o de unos resultados concretos no están vinculados a la propia conducta sino al azar. Así, piensan que su actuación no tiene efectos, lo que provoca que actúen en menor medida y no lleven a cabo los comportamientos pretendidos. Su autoestima es menor y dependen del entorno para lograr sus objetivos.
Así, algunas personas van a creer que la propia conducta les genera una ganancia o una evitación de pérdida, con lo que van a tender a actuar en mayor medida, a ser más independientes y a valorarse de manera más positiva. Se trata de aquellos individuos con locus de control interno.
Dollard y Miller enfatizaron el papel del aprendizaje en la personalidad y pusieron menos énfasis en la estructura de la personalidad, sugirieron (1950) que la estructura de la personalidad puede ser definida en forma simple de hábitos.
Los hábitos se refieren a algún tipo de asociación aprendida entre un estímulo y una respuesta que los hace ocurrir juntos con frecuencia, los hábitos representan una estructura temporal ya que pueden aparecer ó desaparecer.
Teoría de la personalidad. (S.f). Recuperado de
https://dmizmb.blogspot.com/2019/01/dollard-y-miller.html
Mimenza oscar. (S.f). La teoría del aprendizaje social de Rotter. Recuperado de
https://psicologiaymente.com/social/teoria-aprendizaje-social-rotter