La sexualidad en la persona adulta mayor no es solamente el coito. Incluye aproximarse, tocar, tener intimidad emocional, darse compañía, etc. Es una parte importante y siempre posible entre el hombre y la mujer, que en la vejez debe continuar siendo una fuente de placer y no una fuente de inquietud y frustración. La sexualidad en el adulto mayor se define como una "expresión psicológica de emociones y compromisos, que requiere la mayor cantidad y calidad de comunicación entre compañeros, en una relación de confianza, de amor, de compartir placer con o sin coito".
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