En mi viaje a Japón encontré robots en restaurantes, tiendas comerciales, bancos y oficinas. Vi un robot llamado Pepper en un restaurante de la cadena de sushi Hamazuchi, de Tokio, y otro igual en la entrada del banco Mizuho, uno de los más grandes de Japón. Estaba recibiendo a los clientes y dirigiéndolos a las mesas u oficinas apropiadas, siempre con una sonrisa y una genuflexión