Daños importantes en la vegetación, en zonas forestales, selváticas, etcétera, de forma directa e indirecta. Este fenómeno atmosférico acidificado contiene protones que provocan que algunos iones bajen hasta entrar en contacto con la tierra, por ejemplo de plomo, zinc, calcio, hierro o aluminio, y esto empobrece el suelo, haciendo que pierda nutrientes. La consecuencia directa de esto es que los vegetales padecen estrés y deficiencia de nutrientes que las hace enfermar, más vulnerables a contraer plagas e incluso morir. Dónde esto sucede, hay menos vegetación, menos hábitat y alimento para animales y personas.