La T.G.S. Se fundamentan en tres premisas básicas, a saber:
Los sistemas existen dentro de sistemas. Las moléculas existen dentro de células las células dentro de
tejidos, los tejidos dentro de los órganos, los órganos dentro de los organismos, los organismos
dentro de colonias, las colonias dentro de culturas nutrientes, las culturas dentro de conjuntos
mayores de culturas, y así sucesivamente.
Los sistemas son abiertos. Es una consecuencia de la premisa anterior. Cada sistema que se examine,
excepto el menor o mayor, recibe y descarga algo en los otros sistemas, generalmente en aquellos que
le son contiguos. Los sistemas abiertos son caracterizados por un proceso de intercambio infinito con
su ambiente, que son los otros sistemas. Cuando el intercambio cesa, el sistema se desintegra, esto es,
pierde sus fuentes de energía.
Las funciones de un sistema dependen de su estructura. Para los sistemas biológicos y mecánicos esta
afirmación es intuitiva. Los tejidos musculares, por ejemplo, se contraen porque están constituidos por
una estructura celular que permite contracciones.