Reciprocidad, redistribución e intercambio son formas modélicas en las que se expresa la institucionalización de la economía en la sociedad, en tanto manifiestan la interdependencia y la recurrencia de los movimientos económicos en las sociedades. Estas formas, se institucionalizan a partir de los conceptos de unidad y estabilidad, es decir, estructuras de prácticas económicas que se expresan a lo largo del tiempo (unidad) y acciones recurrentes exitosas que decantan en la estabilidad del sistema (estabilidad), que, como lo menciona Polanyi, contienen las expresiones de violencia emocional. Cabe señalar que la redistribución no es una cualidad específica de grandes unidades económicas, tanto comunitarias como societales, también ésta puede darse en unidades de menor tamaño como las unidades domésticas o familiares. Al respecto, Polanyi cita los ejemplos de la “Kraal de África central, la familia patriarcal hebrea, la hacienda griega de la época de Aristóteles, la familia romana, el feudo medieval o la típica gran familia campesina anterior a la comercialización general de los cereales. El principio sigue siendo el mismo: reunir y redistribuir desde un centro”