Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Proceso de duelo en familiares y cuidadores - Coggle Diagram
Proceso de duelo en familiares y cuidadores
Duelo: definición
La reacción psicológica que se produce ante la pérdida de alguien o algo significativo para nosotros
una experiencia de ‘‘sufrimiento total’’, ya que podemos observar manifestaciones de duelo en todos los niveles de respuesta
Es un proceso único e intransferible
Cada persona vive el dolor
de una manera única
no hay dos duelos iguales
no hay dos personas iguales
Tiene una cronología indeterminada
El duelo es un proceso complejo, no podemos establecer exactamente cuando inicia
en algunos casos puede durar toda una vida
En los casos de enfermedad terminal, como sucede en la demencia muy avanzada, puede comenzar antes de fallecimiento
El duelo no es una enfermedad
El duelo ‘‘no se cura’’, no es una
patología
es un proceso normal de adaptación a una nueva realidad
favorable a lo largo del tiempo y sólo en un 10–15% de los casos
Está condicionado por el entorno sociocultural
Aunque el duelo
es una experiencia universal
los ritos y ceremonias que ayudan
a afrontar la realidad de la pérdida
están influenciados por el entorno sociocultural en el que nos encontramos
Etapas del duelo
Fase de evitación-negación
Esta fase se caracteriza por una
intensa añoranza del fallecido
En esta fase, que suele durar entre 3–4 semanas, se suelen producir episodios de llanto
Poco a poco se va recuperando
parte de la funcionalidad habitual
de un modo
ansioso y apático
Es muy habitual que el apetito disminuya y,
por tanto, haya pérdida de peso
Existe una gran preocupación por la figura perdida y una necesidad de buscar y encontrar al fallecido
Fase de desesperación-entrega al dolor
A medida que va pasando el tiempo y se van acabando las ceremonias y los rituales de despedida y las personas de nuestro entorno
que constituyen nuestro apoyo social, se tienen que reincorporar a sus actividades habituales es cuando empezamos a ser conscientes
Es una etapa que se caracteriza por una gran
desesperación y tristeza, aparecen largos períodos de apatía
Fase de shock
Comienza en el momento del fallecimiento
El doliente suele encontrarse en una situación de conmoción e incredulidad
desconcierto, embotamiento emocional y un sentimiento de irrealidad con expresiones, como ‘‘esto no puede ser cierto’’
En esta fase, que puede durar desde unas pocas horas hasta algunos días cuesta mucho mantener un nivel de funcionamiento norma
en esta fase es muy importante que alguien cercano se ocupe de acompañar a la persona que está pasando por esta situación
Fase de reorganización-recuperación
A medida que el tiempo
pasa y los episodios agudos de pena y desesperación van disminuyendo
el doliente empieza a mirar hacia el futuro y a reconstruir su mundo
recuperando poco a poco la esperanza, estructurando el tiempo hacia
actividades con proyección de futuro
permitiéndose un progresivo acercamiento a las emociones positivas
Duelo y demencia
Cuando las personas mayores presentan un gran deterioro o una enfermedad crónica que amenaza seriamente su vida
numerosos familiares llegan a experimentar un duelo anticipatorio que genera en ellos sentimientos de negación, ira y depresión
Durante esta fase aparecerá la consciencia
de pérdida que supone la parte más dolorosa del proceso de duelo
Institucionalización
En los casos donde se decide delegar los cuidados a una residencia, la tarea de duelo puede verse favorecida u obstaculizada
teniendo en cuenta que es sumar otra tarea o proceso (delegar cuidados)
dependerá de las circunstancias del ingreso y del grado de elaboración anticipada de la pérdida
Cuidadores profesionales
Los pocos estudios relacionados con la experiencia emocional y las necesidades del personal profesional cuidador
están referidos a contextos geriátricos en general y a enfermos geriátricos con
cáncer en particular
pero es de destacar que se centran en la importancia del dolor emocional vivido por éstos
la construcción de relaciones significativas con los residentes
1 more item...
Factores de riesgo
Situacionales
aluden a las condiciones en que se produce la
pérdida
si se produce de forma repentina, después de una larga enfermedad
Interpersonales
hacen referencia al tipo de relación que manteníamos con el enfermo
ambivalente, de dependencia
Personales
en este apartado podemos englobar todos los factores que tienen que ver con las características de personalidad del doliente
su ajuste y estrategias de afrontamiento
¿Cómo podemos acompañar, cuidar y orientar a los cuidadores?
Margaret Stroebe
el objetivo en principio no es ‘‘curar’’ nada pues no estamos hablando de una enfermedad, sino de acompañar y facilitar el proceso
nuestra tarea con los familiares y cuidadores de enfermos con demencia avanzada tiene que ver con activar la función de contacto con el dolor que supone la pérdida
Si bien decíamos que el duelo es un proceso dinámico y cambiante
Consideraciones sobre el duelo en personas mayores y con deterioro cognitivo moderado y grave
La pérdida de un cónyuge, compañero o amigo con demencia en una residencia puede ser muy significativa
por sustentarse en una relación especial de cuidado
En definitiva, se trata de abordar la paradoja de prevenir una situación complicada
acciones que por miedo, inseguridad o falta de recursos se desea evitar
En los procesos de demencia se produce un duelo anticipado como consecuencia de la pérdida relacional antes de la desaparición física
Para una adecuada elaboración del duelo en cuidadores es necesario tener en cuenta los factores de riesgo
proceso más complicado: sobrecarga, falta de
recursos personales y materiales, delegación de cuidados
El duelo es un proceso activo, no es algo que nos pasa, es algo que hacemos
Es conveniente que las organizaciones asistenciales faciliten a los cuidadores profesionales los medios adecuados para poder
ayudar en los duelos y elaborar los suyos propios
El duelo no es una enfermedad, es una respuesta emocional ante la pérdida de un ser querido
Cuando las personas mayores dependientes y con discapacidad física y/o mental se enfrentan a la pérdida de un familiar
es importante evitar el silenciamiento y
la sobreprotección, facilitando la acogida y el acompañamiento