En esta etapa se modifican los sentimientos e intereses, la relación con los padres y hermanos, la forma de pensar, las amistades, los gustos, etc., que, al ser nuevos y desconocidos, muchas veces desconciertan. Los adultos pueden desorientarse y no saber cómo tratar a los adolescentes.
Relación con los padres. Estas relaciones pueden tornarse
en un permanente conflicto, pues los adolescentes tienden a criticar las acciones de sus padres con frecuencia. Por su parte, los papás aún no asimilan su crecimiento
y su necesidad de ser independientes.
Nuevos intereses y amistades. No querrán jugar como antes
v desearán realizar otras actividades: practicar más deporte, salir con sus amigos, ver otras películas, escuchar un tipo de música específico, cultivar su inteligencia y su espíritu,
preocuparse por su arreglo personal.
Identidad sexual. Los cambios físicos y emocionales tienen
el objetivo de convertir al niño en un adulto y permitir que se sienta como una mujer o un hombre Las diferencias del cuerpo son el inicio para que la identidad sexual se produzca A ella se añaden los aspectos psicológicos y los sociales.
Cambios en los estados de ánimo. Aparecen momentos de
tristeza y, al poco tiempo, de alegría, sin que los adolescentes comprendan los motivos de esta variación. También pueden sentirse irritables y enojarse por razones simples. Las hormonas son responsables de estos cambios, pues aún no actúan en forma regular. Además, su estructura psíquica se encuentra todavía en formación.