Percibo que el cabildo se constituye en el patio como espacio de encuentro 'neutral' y común de les agentes participantes de la pista de baile, tarima, barra y organización. ¿Acaso no es esa misma vinculación teórica la que se requiere para constituir un cabildo que sea común?, ¿Puede que constituyamos cabildo cada vez a través de las preguntas propuestas en cada ciclo?, ¿La cooperativa como administradora del espacio y la barra podría proponer ritos de reflexión a través de la auto-reflexión cada vez? Es decir, que los asistentes participen respondiendo(se) y proponiendo las futuras preguntas según la micro contingencia social-emocional-escénica; conformando lo macro al agregar? En tal caso, un desafío como gestores del rito es ofrecer seguridad y guía a través del espacio. ¿Cómo? a través de tecnología y recursos.