En este contexto, un concepto que se adapta bien es el de comunidad de aprendizaje, que incluye a docentes y alumnos en igualdad de derechos para gestionar los recursos de la comunidad y el aprendizaje que tienen lugar en ella. La comunidad de aprendizaje atiende a temas de clima, necesidades, recursos, planificación, acción y evaluación como una comunidad completa. Es bastante diferente de los tradicionales cursos dirigidos desde el staff y también de los estudios independientes y de aprendizaje flexible o de las experiencias de aprendizaje gestionados en gran parte por el profesor. Hay diversos autores que se han ocupado de las funciones que debe desarrollar el profesor en los ambientes de aprendizaje que explotan las posibilidades de la comunicación mediada por ordenador (Mason, 1991; Heeren y Collins, 1993; Berge, 1995; Salinas, 1997a; Gisbert y otros, 1997; Perez i Garcías, 2002b).