Somnolencia, fatiga, confusión mental, vértigos, falta de coordinación motriz, hipotensión y bradicardia, disminución de la líbido, erupción cutánea, visión doble o borrosa, apnea, sudación, xerostomía, náuseas, vómito. Hipo. Síncope, confusión, nerviosismo, dermatitis, trastornos del apetito, rigidez, calambres musculares, hiperventilación e hipo. Alteraciones menstruales, discrasias sanguíneas, dependencia física y psíquica con el uso prolongado. Cuando se administra vía i.v. dolor y tromboflebitis local, parada cardiorespiratoria e hipotensión. Puede producir sedación excesiva y depresión respiratoria importante