El observador, de acuerdo con esta epistemología, no es ajeno a lo observado sino que participa en este proceso de observación. Keeney (Keeney y Ross, 1985) propone el término constructivismo para denominar esta postura epistemológica. Bateson reconoció, explícitamente, la actividad constructivista humana:
“Creamos nuestro propio mundo al mirarlo de acuerdo con nuestras propias presuposiciones, nuestras propias premisas, nuestras propias expectativas” (Bateson, 1976).