La compañía tiene que centrar sus esfuerzos en la II Guerra Mundial, así que se produce un parón en la manufactura de vehículos civiles en 1942. El resultado en menos de tres años es 8.600 bombarderos B-24 “Liberator” de cuatro motores, 57.000 propulsores de avión y más de un millón de tanques, destructores y maquinaria bélica. En 1945, el nieto de Henry Ford (que muere en 1947, a los 83 años), Henry Ford II, se hace con el control de la empresa tras el fallecimiento de Edsel Ford en 1943, a la edad de 49 años, convirtiéndose en presidente, cargo que ostentará hasta su muerte, en 1987. El joven Ford II se enfrenta a la tarea de construir una firma de automoción de nuevo.