En febrero de 1981 el archiconocido Golpe de Estado del comandante Antonio Tejero, durante la sesión de votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, fue uno de los momentos más importantes de nuestra historia reciente junto con la muerte de Franco, y ambos fueron, como no, emitidos por radio. En el caso del 23 F fue decisiva ya que las comunicanciones se cortaron y tan sólo podíamos estar informados gracias al transistor. Este fragmento refleja la tensión del momento.