Proceso mediante el cual, se pasa de un documento o señal analógica, obtenemos una representación de la misma en formato digital. Se basa en la división del espacio en una cuadrícula en la que cada espacio se llama píxel. Para cada uno de los pixels que tenemos en una imagen hay que guardar la información referente a la luminancia (brillo o niveles de gris) y, si es en color, también al nivel de cada una de las componentes, R(rojo), G(verde) y B(azul).