Para cada producto hay una categoría dependiendo su grado de peligro, ya sea explosivo, sensible al ambiente caluroso, inflamable, toxico, corrosivo o venenoso; para ello existe la clasificación de almacenamiento de riesgos, la cual es básica dentro de el sistema de almacén en una empresa distribuidora y/o productora, para entender en que espacio o pasillo debe encontrarse cada mercancía, en el caso de transporte tener en cuenta las precauciones debidas, y con ello evitar tanto accidentes como perdidas.