Cuando la tecnoadicción se vuelve un problema grave en nuestras vidas, se deterioran varios aspectos de ella, tanto lo físico, mental y social. En mi caso, esta condición no ha afectado estos aspectos, pues le doy prioridad a mis relaciones, a mi tiempo de actividad física y le pongo cuidado a mis emociones. He notado que cuando paso mucho tiempo en redes sociales puedo llegar a sentirme sola, por eso mismo siempre pongo un límite al uso de la tecnología.