La venta y la comercialización de los productos requiere de una buena calidad en los mismos, un buen servicio y un precio competitivo. Sin embargo, estos elementos no son suficientes, pues es necesario que con anterioridad a la venta de un producto haya una organización, es decir, una logística.
La gestión logística se centra en obtener la máxima eficiencia en la cadena de suministro de un producto y, si esto tiene una proyección exportadora, se habla de la logística internacional.