Las prótesis ortopédicas, las válvulas cardíacas, los órganos artificiales o el hilo quirúrgico están hechos de productos químicos de alta tecnología. Las jeringuillas, las bolsas para sangre y sueros, el esparadrapo, el alcohol, al agua oxigenada y la anestesia son productos habituales pero no por ello de menor importancia en nuestras vidas.