Llevaban maquinas, las cuales sacaban sangre y volvían a
ingresar una nueva, ellos podían poniéndose un casco óptico especial, atisbar en el alma de la persona a quien estaba analizando. Ambos fumaban cigarrillo. Eran impasibles. En el momento que Montag se dio cuenta que su esposa se había tomado todo el frasco de píldoras llamó a emergencias y estos operarios llegaron, ellos fueron quienes le sacaron todo el veneno a Mildred, luego de 30 minutos se fueron, y el señor Guy quedó ahí, pensando que su esposa sería una persona nueva a la mañana siguiente. Al otro día Montag despertó, Mildred no estaba en la cama, él bajó las escaleras y la encontró en la cocina, tuvieron una conversación en la que el señor Guy se dio cuenta que su esposa no recordaba nada de la noche anterior.