En un viaje interminable cruza la frontera cerca de Metz, atraviesa Württemberg y Baviera, entra en Austria, llega en tren a Viena y Budapest para proseguir a Kiev, recorre a caballo dos mil kilómetros de estepa rusa, supera los Urales, entra en Siberia, viaja cuarenta día hasta llegar al lago Baikal, desciende por el rio Amur, bordea la frontera china hasta el océano y se detiene en el puerto Sabirk durante once día hasta que un barco de contrabandistas holandeses le lleva a Cabo Teraya, en la costa japonesa.