Las personas que forman y se forman en la entidad saben aprender, saben ser, saben hacer, saben emprender y convivir, con actitud crítica, reflexiva, conciliadora y en paz, mediante el desarrollo de los valores y principios éticos, fortaleciendo la sensibilidad humana y la responsabilidad con la sociedad.
El diseño y la ejecución de las actividades de aprendizaje por parte del instructor deben tener como eje el saber conocer, saber hacer pero sobre todo el saber ser. Todas las actividades de aprendizaje deben garantizar la integralidad de los valores y principios éticos, garantizando la sensibilidad humana y la responsabilidad con la sociedad.