El 30 de diciembre de 1879, el vizconde Ferdinand de Lesseps llega a la bahía de Limón, en Colón, en compañía de su joven esposa y de tres hijos. Se le brinda un apoteósico recibimiento. Seguidamente, el 1 de enero de 1880, y en ceremonia celebrada en la desembocadura del río Grande, en el Pacífico, de Lesseps da inicio simbólico a las obras de la construcción francesa del Canal de Panamá.
Un año después, el conde cede ante lo inmutable de la naturaleza; acepta la imposibilidad de completar su obra mediante un sistema a nivel y decide variar la construcción a un sistema de esclusas. El 31 de diciembre de ese año, de Lesseps envía un cable desde París en el que ordena suspender los trabajos de la vía. El fracaso produce caos y desórdenes: más de 14 mil hombres quedan cesantes.
En 1982, tras el escándalo, las Cortes toman control de los activos de la empresa de de Lesseps y autorizan la formación de la Nueva Compañía del Canal de Panamá