La diversidad frente a la uniformidad de personas y comunidades de aprendizaje. Las mismas leyes para realidades personales y culturales diferentes, como consecuencia de identidades diversas: sexo, género, edad, raza, cultura, sociedad, religión, “condiciones físicas y psíquicas”... frente a la aspiración de una convivencia compartida de manera armónica y pacífica desde el respecto y derecho a la diferencia, en la que la sociedad se reeduca a sí misma desde la participación activa y el compromiso con una realidad plural