Como es fácil imaginar, el estrés afecta las emociones y los estados de ánimo. Por ejemplo, los estudiantes tienen niveles altos de miedo antes de un examen, que se disipa una vez terminado éste.38 En el trabajo, los acontecimientos de un día de tensiones (un correo electrónico desagradable, un plazo que se vence, la pérdida de una venta importante, una reprimenda del jefe, etc.) afectan de manera negativa el estado de ánimo de los empleados. Asimismo, los efectos del estrés se acumulan con el tiempo.