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El conocimiento de los valores (La experiencia y el conocimiento de los…
El conocimiento de los valores
La experiencia y el conocimiento de los valores
Los valore son ideas propulsoras y orientadoras de nuestra conducta. Los valores se nos revelan a través del lenguaje que nos viene transmitido por nuestros mayores, en los que solemos confiar.
Necesidad de reflexionar sobre el valor de la unidad
El valor de la unidad permite actuar con pleno sentido. La unidad es un fin en sí.
El conocimiento de los valores debe ser genético
El único modo de conocer de verdad una realidad que pertenece a la vida humana es verla en su
génesis,
como algo vivo que brota y se desarrolla. Los valores no se los conoce de forma estática, sino
dinámica
.
El conocimiento de la función que ejercen los valores
Debemos conocer los valores y ver la eficacia que muestran en el proceso de configuración de nuestra personalidad.
El conocimiento de los valores y la creatividad
La creatividad es una de las condiciones fundamentales para descubrir los valores, de forma dinámica y comprometida
Conocimiento, por vía de participación de algunos valores
Valores
La vocación y la misión
Están llamados a ser en nuestra vida una fuente de inmensa energía y tenacidad. Esa misión y vocación sirven de inspiración un día y otro, guían y dotan una fuerza inquebrantable.
El valor de la inteligencia madura y las ideas precisas
Permiten tener ideas fecundas, claras, firmes, precisas, incontaminadas. Cultivar la inteligencia para lograr ideas precisas sobre las cuestiones decisivas de la vida es una tarea inmensamente valiosa.
El valor del sentido
Advertimos claramente que el valor del sentido lo descubrimos de modo dinámico, al orientar la vida hacia el ideal de la unidad y sentir que nuestra vida alcanza una sorprendente elevación.
El valor de la tolerancia
Es el de buscar la verdad en común. Incluye respeto y estimo su capacidad de buscar y encontrar la verdad.
El valor de la veracidad
La veracidad suscita confianza, y ésta lleva a hacer confidencias, que facilitan el intercambio de posibilidades que supone el encuentro.
El valor de la historicidad
Indica que, en cada instante de la vida, estamos recibiendo posibilidades creativas de nuestro pasado; con ellas hacemos surgir posibilidades nuevas, y se las transmitimos a las generaciones más jóvenes.
El valor de ser locuentes
No se reduce al poder de comunicarnos. Implica la capacidad de ser llamados responder ser invitados generosamente a compartir la vida y responder con agradecimiento a esa invitación.
El valor de los dones primarios
Debemos afinar nuestra sensibilidad para agradecer y valorar debidamente los dones primarios, los que recibimos al nacer.
El valor de la libertad auténtica o libertad creativa
Cuanto más decididamente asumo tales posibilidades, más
libre me siento.
El valor de los sentimientos
Significan la vibración de toda la persona ante lo valioso, la cual es indispensable para la fundación de relaciones de encuentro
El valor de la alegría
Los seres humanos nos desarrollamos a través del encuentro, y uno de los frutos más sobresalientes del encuentro auténtico es la alegría.
El valor de la ternura
El valor de la ternura va unido con la necesidad primaria de todo ser humano de sentirse acogido. No se trata de un mero sentimentalismo; estamos ante una manifestación muy seria
y constructiva del auténtico sentimiento humano, que es la vibración de toda la persona ante lo verdaderamente valioso.