Las industrias pesadas (minería, química, etc.) se ubican principalmente en los países menos desarrollados, mientras que las industrias de alta tecnología y de servicios se instalan en los países desarrollados; la clave de los países más desarrollados ha sido la economía informal, pues esta actúa al margen del control público, empleando trabajadores sin contrato. Este mecanismo, abarata mucho la producción en origen, ha hecho que algunos países lleguen a ser muy competitivos.