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CAPITULO 5: LOS PRIMEROS CONFLICTOS CON EL ESTADO (LA PERSECUCIÓN BAJO…
CAPITULO 5: LOS PRIMEROS CONFLICTOS CON EL ESTADO
LA NUEVA SECTA JUDÍA
Los primeros cristianos no creían que pertenecían a una nueva religión. Ellos eran judíos, y la principal diferencia que les separaba del resto del judaísmo era que creían que el Mesías había venido,
A los gentiles se les invitaba a hacerse hijos de Abraham según la fe, ya que no podían serlo según la carne.
Por estas razones, en buena parte del Nuevo Testamento los judíos persiguen a los cristianos, quienes a su vez encuentran refugio en las autoridades romanas.
Desde el punto de vista de los judíos no cristianos, la situación era la misma. El cristianismo no era una nueva religión, sino una secta herética dentro del judaísmo
Siempre que no se produjera un alboroto excesivo, los romanos preferían que los propios judíos resolvieran esa clase de problemas.
Pero cuando el tumulto era demasiado, los romanos intervenían para restaurar el orden y a veces para castigar a los culpables
Sin embargo, según el cristianismo fue extendiéndose cada vez más entre los gentiles y la proporción de judíos dentro de la iglesia fue disminuyendo
El resultado de todo esto fue que las autoridades romanas se enfrentaron por primera vez al cristianismo como una religión aparte del judaísmo.
LA PERSECUCIÓN BAJO NERÓN
Nerón llegó al poder en octubre del año 54, gracias a las intrigas de su madre Agripina, quien no vaciló ante el asesinato en sus esfuerzos por asegurar la sucesión del trono en favor de su hijo.
Cuantos se oponían a su voluntad, o bien morían misteriosamente, o bien recibían órdenes de quitarse la vida.
Así estaban las cosas cuando, en la noche del 18 de julio del año 64, estalló un enorme incendio en Roma
El fuego duró seis días y siete noches; y después volvió a encenderse en diversos lugares durante tres días más. Diez de los catorce barrios de la ciudad fueron devorados por las llamas.
Pero cada vez más las sospechas recaían sobre el emperador.
Nerón hizo todo lo posible por apartar tales sospechas de su persona. Pero todos sus esfuerzos resultaban inútiles mientras no se hiciera recaer la culpa sobre otro.
Nerón hizo aparecer como culpables a los cristianos, una gente a quienes todos odian por sus abominaciones, y los castigó con muy refinada crueldad.
Además de matarles [a los cristianos] se les hizo servir de entretenimiento para el pueblo. Se les vistió en pieles de bestias para que los perros los mataran a dentelladas. Otros fueron crucificados
Y a otros se les prendió fuego al caer la noche, para que la iluminaran. Nerón hizo que se abrieran sus jardines para esta exhibición, y en el circo él mismo ofreció un espectáculo, pues se mezclaba con las gentes disfrazado de conductor de carrozas, o daba vueltas en su carroza.
Pero en el año 68 buena parte del imperio se rebeló contra el tirano, y el senado romano lo depuso. Prófugo y sin tener a dónde ir, Nerón se suicidó. A su muerte, muchas de sus leyes fueron abolidas. Pero su edicto contra los cristianos siguió en pie.
Por lo pronto, nadie se ocupó de perseguir a los cristianos. A la muerte de Nerón, se siguió un período de desorden, hasta tal punto que los historiadores llaman al año 69 “el año de los cuatro emperadores”.
LA PERSECUCIÓN BAJO DOMICIANO
En el año 81 Domiciano sucedió al emperador Tito. Al principio, su reino fue tan benigno hacia la nueva fe como lo habían sido los reinos de sus antecesores. Pero hacia el final de su reino se desató de nuevo la persecución
Domiciano persiguió a los cristianos. Sí sabemos que Domiciano amaba y respetaba las viejas tradiciones romanas, y que buena parte de su política imperial consistió en restaurar esas tradiciones. Por lo tanto, era de esperarse que se opusiera al cristianismo, que en algunas regiones del Imperio
En Roma el emperador hizo ejecutar a su pariente Flavio Clemente y a su esposa Flavia Domitila. Se les acusó de “ateísmo” y de “costumbres judías”.
De la persecución en Asia Menor sí sabemos más, gracias al Apocalipsis, que fue escrito en medio de esa dura prueba. Juan, el autor del Apocalipsis, había sido deportado a la isla de Patmos, y por tanto sabemos que no todos los cristianos eran condenados a muerte. Pero sí hay muchas otras pruebas de que fueron muchos los que sufrieron y murieron en tal ocasión.
Afortunadamente, cuando se desató la persecución el reino de Domiciano se acercaba a su fin. Al igual que Nerón, Domiciano había cobrado fama de tirano, y por fin fue asesinado en su propio palacio, y el senado romano hizo que se borrara su nombre de todas las inscripciones y monumentos en su honor.