La crisis económica mundial del momento parece poner en duda esas certezas ideológicas del capitalismo triunfante en 1991, y es precisamente eso lo que tenemos que estudiar para dar respuestas que conduzcan a una acción política verdaderamente liberadora de la apo-logía y la distorsión de la teoría –que pretenden ocultar la realidad en su expresión objetiva–, por una parte, y permitan, además, caracterizar lo que está sucediendo y derivar sus efectos sobre la conciencia política y la perspectiva que se puede sugerir. Desde luego, valga la aclaración, se trata, en primera instancia, de puntos de reflexión para el debate.