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Memoria histórica y la sociedad civil
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Conflictos políticos.
Retar lo que la historia oficial asegura es verdad, aquello que se estableció como verdadero, representa un desafió contra aquellos que ostentan el poder, ya que emana de este bando los hombres que en un principio instauraron la verdad que se pretende reconstruir. Tratar de rehacer la memoria histórica conlleva a incomodar a la clase política, pero a su vez abona a lograr una mejor calidad de la democracia,
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El desconocimiento histórico, ademas de evitar situarnos conscientemente en el presente que vivimos y entender la actualidad y los problemas sociales, a partir de sus orígenes. Evita que podamos tener un compromiso con las justicias sociales que diversos grupos demandas y por lo tanto, evita que podamos sentir empatía y ser sensibilizados por las justicias sociales.
La memoria histórica se puede tratar desde dos vías: una es desde el oportunismo, buscando el beneficio personal y maximizar los intereses propios, donde poco importa la verdadera justicia social que la recuperación de la memoria histórica puede aportar. Y como forma de reparar aquellas injusticias cometidas sobre grupos perjudicados con el olvido y las injusticias. Si se desconoce los argumentos de los grupos que fueron subyugados, no se conocerá la verdad y si no hay verdad jamas hará justicia.
A pesar de los inconvenientes que puede resultar de fiarse en los recuerdos, ya que no son completamente confiables, al ser la mente un órgano que puede olvidar, cambiar situaciones o ser susceptible de la subjetividad. Representa la memoria una herramienta esencial para conocer aquello que se desconoce, que no se ha contado y vale la pena ser contado. Y que permite reconstruir secesos históricos lo mas fiel posible a la realidad. Permite retar los oficializamos de la historia, darle voz a aquellos que han callado o no se les a querido escuchar. Permite un dialogo verdadero donde ninguna de las partes involucradas sea ignorada.